Sostenibilidad digital para liderar el futuro

Innovación Descarbonización Digitalización
01 junio 2022
 
  • El despliegue y desarrollo de un proceso global como la digitalización debe ser sostenible

Si hay dos términos que definen el modelo productivo del futuro son digitalización y sostenibilidad. El sector energético, como actor de una industria que lidera los cambios, ha conseguido una digitalización paulatina, gracias a que se ha ido transformando y tomando como palanca las nuevas tecnologías para ponerlas al servicio de la sociedad y ayudando a asegurar el suministro energético y contribuyendo a la descarbonización.

Para María Jesús González, gerente de Estrategia y Agenda Digital de Enagás, “un proceso como la digitalización debería ser sostenible. Esto significa que su implantación y posterior desarrollo no debe comprometer la capacidad que puedan tener las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Y de la misma forma que se da en otros ámbitos, “esta transformación digital  que vivimos se tiene que abordar respetando el medioambiente. Es decir, la digitalización no debe tener un coste medioambiental, sino impulsar la sostenibilidad y conseguir una sinergia entre ambas”. 

La Comisión Europea ha acuñado el término twin transition para hacer referencia a una transición en la que la digitalización y la sostenibilidad son complementarias. Según el organismo europeo, la twin transition busca aprovechar el potencial de la transformación digital como un factor clave para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo. De esta forma, la Comisión pretende, además de promover una transformación digital sostenible, utilizar la propia digitalización como palanca para alcanzar la neutralidad en carbono, sin olvidarnos de la seguridad de suministro, de vital importancia en Europa en el contexto actual.

“El paquete Fit for 55 recoge que la inteligencia artificial, el cloud computing y el Internet de las cosas serán necesarios para alcanzar los objetivos de descarbonización que se han propuesto en Europa, algo en lo que en compañías como Enagás ya se está trabajando”, afirma González.  

Por ejemplo, Enagás aplica capacidades analíticas para calcular indicadores estratégicos como la huella de carbono, ya que tiene el compromiso de ser una empresa neutra en carbono en 2040. “En este caso, la digitalización ayuda mediante la automatización y aplicando gobierno en la captura de los datos que calculan ese índice, y esperamos que en un futuro incluso se puedan aplicar modelos matemáticos que ayuden a minimizarlo” sostienen.

Aplicar la sostenibilidad a la digitalización ofrece múltiples ventajas. La sostenibilidad digital repercute positivamente en la sociedad y el entorno, y también es un buen indicador para mejorar las relaciones con los grupos de interés, promover la innovación y de la misma forma, acceder a nuevas oportunidades de negocio. Un win-win que asegura un futuro más verde y más justo. 

Compartir:

Enlace copiado