Un gasoducto de 878 km transportará gas procedente del Mar Caspio a algunos de los mayores mercados de Europa
Tesalónica, Grecia. Bajo los auspicios de Alexis Tsipras, primer ministro de la República Helénica, la compañía Trans Adriatic Pipeline celebró con una ceremonia el inicio de las obras de construcción del gasoducto.
La importancia del Trans Adriatic Pipeline (TAP) como tramo estratégico del Corredor Meridional de Gas, que traerá gas desde Azerbaiyán hasta Europa, se puso de manifiesto con la presencia del primer ministro de Georgia, Georgi Kvirikashvili; el primer viceprimer ministro de Azerbaiyán, Yaqub Eyyubov; el viceprimer ministro de Albania, Niko Peleshi; el vicepresidente de la Unión Europea para la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič; el enviado especial estadounidense y coordinador para la Energía Internacional, Amos Hochstein; el ministro de Energía de Turquía, Berat Albayrak; el ministro de Desarrollo Económico de Italia, Carlo Calenda; el ministro de Energía de Bulgaria, Temenuzhka Petkova; y el secretario de estado de la Oficina Federal de Energía de Suiza, Walter Steinmann.
El primer ministro de la República Helénica, Alexis Tsipras, destacó en su discurso: «El comienzo de la construcción de TAP se produce en un momento esencial para la economía griega y para nuestra región. En lo que respecta al aspecto financiero del proyecto, garantizar el suministro energético europeo y diversificar sus rutas y recursos constituye la piedra angular tanto de la estrategia energética de nuestro país como de la planificación global europea».
«Desde el punto de vista geoestratégico, este proyecto puede ayudar a que la energía cree puentes de colaboración entre todos y sea una fuente de prosperidad para nuestra región».
Al evento asistieron representantes de los accionistas BP, SOCAR, Snam, Fluxys, Enagás y Axpo, así como más de 300 invitados destacados. La ceremonia finalizó con la firma simbólica de uno de los tubos.
Ian Bradshaw, Director General de TAP, comentó: «El evento que hoy celebramos supone un hito fundamental para el Trans Adriatic Pipeline, para nuestros accionistas y para el mapa energético de Europa. Tras ganar la licitación en 2013 y trabajar diligentemente para preparar este momento, estamos encantados de que se inicie la construcción del gasoducto, un proyecto estratégico para el transporte de gas desde el Caspio hasta Europa a través de una nueva ruta que entrará en vigor en 2020».
«Nuestro compromiso con este proyecto y el respaldo de todas las partes que hoy están aquí presentes hará posible que podamos suministrar gas a los mercados europeos en los plazos previstos, lo que aportará importantes beneficios económicos tanto a los países de tránsito como a aquellos a los que se venderá el gas del Caspio». TAP también ayudará a integrar las redes europeas, a diversificar el suministro y a mejorar la seguridad energética del continente».
Sobre la importancia global del proyecto, el ministro griego de Medio Ambiente y Energía, Panos Skourletis, declaró: «Hoy pasamos del concepto de un proyecto energético muy significativo, de impacto global, a su implementación. Pasamos de la teoría a la práctica, con el fin de que Grecia emprenda un nuevo camino, que traerá crecimiento para todos. La importancia de TAP supera las fronteras geográficas y temporales a corto plazo. TAP constituye un tipo específico de infraestructura energética, con capacidad para aunar esfuerzos y preparar grandes planes a largo plazo. Seguiremos en esta dirección con el objetivo de seguir aunando el esfuerzo de todos y de impulsar la interacción dinámica de Grecia con el resto de países, tanto en materia de flujos como de necesidades energéticas».
El Trans Adriatic Pipeline, de 48 pulgadas de diámetro (1), que constituye el pilar europeo del Corredor Meridional de Gas, es un proyecto de entrada que suministrará 10.000 millones de metros cúbicos de gas del Mar Caspio a Europa a partir de 2020.
(1) 36 pulgadas en alta mar e Italia
