Gas natural

 

El gas natural es fundamental para garantizar el suministro energético en España y Europa.

 

¿Qué es el gas natural?

El gas natural es el combustible de origen fósil que menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) produce y el que menor impacto tiene en el medioambiente. Sus emisiones son entre un 40 y un 50 % menores que las del carbón y entre un 25 y un 30 % menores que las del fuel-oil.

Su historia se remonta a hace siglos. Concretamente, y según diversos estudios sobre sus orígenes, data del año 2.000 a.C cuando aparecen, en el territorio que ahora es Irán, los primeros yacimientos de gas natural.

El gas natural se produce bajo la corteza terrestre debido a la descomposición, durante millones de años, de la materia animal y vegetal en condiciones anaeróbicas, es decir, en ausencia de oxígeno.  

Se utiliza en la generación de energía para usos residenciales y comerciales (calefacción, agua caliente, cocinas...). También funciona eficientemente como combustible de bajas emisiones para el transporte y como materia prima en industrias como la petroquímica para elaborar amoníaco, plásticos, abonos, entre otros.

 

 

 

Tipos de gas natural

Existen tres tipos de gas natural:

Su estado natural es gaseoso y se conserva a una temperatura ambiente fijada en 20°C y a una presión atmosférica de 1 atm.

Se trata de gas natural que ha sido procesado para poder ser transportado en estado líquido. Es sometido a una temperatura de -160°C con una presión atmosférica de 1 atm. Se utiliza en procesos que precisan un gran consumo de energía, especialmente en movilidad. De hecho, puede ser utilizado para casi cualquier tipo de movilidad como la terrestre, ferroviaria y marítima.

Al igual que el gas natural, se encuentra en estado gaseoso a una temperatura ambiente de 20°C y a una presión atmosférica de entre 200 y 250 atm. 

 

 

¿Cómo se obtiene?

El gas natural suele encontrarse a profundidades de entre 1,5 y 4 kilómetros de profundidad, tanto bajo tierra firme (onshore) como bajo el fondo marino (offshore). Las exploraciones geológicas permiten identificar los yacimientos para, posteriormente, proceder a extraerlo con perforaciones y sistemas de tuberías.

España no posee reservas naturales de gas y por este motivo importa desde diversos orígenes casi todo el gas que consume. Gracias a poseer un suministro tan diversificado, el Sistema Gasista español, además de cubrir la demanda nacional, puede exportar gas a otros países, con lo que contribuye a la seguridad de suministro energético de toda Europa.

 

¿Cómo se transporta?

Una vez extraído de los yacimientos, el gas natural se puede transportar, principalmente, a través de gasoductos y barcos metaneros. Estas son sus dos principales formas de aprovisionamiento.

En el caso de los gasoductos, las tuberías están diseñadas con materiales como el acero y el carbono, capaces de soportar grandes presiones y diferentes temperaturas con la suficiente elasticidad. Esta vía de transporte es ideal para cubrir grandes distancias entre los yacimientos y el destino final del gas natural.  Por ejemplo, entre Almería y Argelia existe un gasoducto submarino de 200 kilómetros que contribuye a garantizar el suministro energético, tanto de nuestro país como del resto del continente.

Los buques metaneros son la opción de transporte ideal cuando no es posible la conexión por gasoductos debido a las grandes distancias entre países. Están diseñados para transportar el gas natural refrigerado a bajas temperaturas (-160 ºC). De este modo pasa a un estado líquido -conocido como gas natural licuado o GNL- y ocupa menos volumen.

Al llegar a su destino, los barcos descargan este GNL en las plantas de regasificación. Una vez realizado este proceso, este gas:

  1. Una vez regasificado —devuelto a su estado gaseoso—, se puede inyectar en la red de gasoductos para transportarlo a su destino final o bien para su almacenamiento subterráneo.
  2. Se puede cargar en camiones cisterna para hacerlo llegar a aquellos territorios que no se encuentran conectados con la red de gasoductos.
  3. Puede almacenarse en las mismas plantas de regasificación para ser suministrado en el futuro, bien a través de gasoductos o de buques metaneros que puedan recargar y llevar ese gas a otros países.

Enagás es una de las compañías con más plantas de regasificación en el mundo. En España, posee cuatro terminales localizadas en Barcelona, Cartagena, Huelva y Gijón. Además, participa en el accionariado de otras dos: un 50% de la Planta Bahía Bizkaia Gas (BBG) en Bilbao, y un 72,5% de la terminal de Saggas en Sagunto (Valencia).

 

Ventajas del gas natural

 

 

Nuestros servicios de gas natural

En Enagás ofrecemos a nuestros clientes los servicios tradicionales de GNL (descarga de buques, regasificación, trasvase de GNL a buques y carga de cisternas), y también nuevos servicios de small scale y bunkering, para los que, de forma continuada, adaptamos nuestras instalaciones. Además, disponemos un servicio de Vetting para el análisis y la inspección de buques metaneros, tanto de large scale como de small scale.

Consulta todos los tipos de servicios de gas natural y GNL que prestamos.